
Su decoración es romantica actual. Entre sus paredes encontraras exposiciones de cuadros de artistas noveles. El lugar consigue crear un ambiente cálido y relajado que favorece la sobremesa.
Los fogones permanecen a la vista del comensal en todo momento, permitiendote observar como se trabaja en la cocina.

Los platos estan bien elaborados y cuidados en su presentación.
Utilizan productos frescos y de temporada.
Combinan platos de base tradicional dandole un toque actual.
Siempre que vamos (y lo hacemos a menudo) nos dejamos aconsejar por el personal y siempre probamos algo nuevo.
Destacamos las tarrinas de pate, las ensaladas y el arroz crujiente con pato y setas.
- Lo mejor: El ambiente acogedor.
- Lo peor: El sitio es pequeño y es mejor no ir con niños.
NUESTRA PUNTUACIÓN.

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